CLAVES DEL ASESINATO DE JFK
En el asesinato de John Fitzgerald Kennedy quedan lagunas. Desde 1964 grupos de investigadores han ido publicado, literalmente, docenas de libros diferentes, exponiendo a veces contradictorias teorías

En 1964, la Comisión Warren concluyó que no había evidencias “persuasivas” que indicaran que Lee Harvey Oswald estaba involucrado en una conspiración para asesinar al Presidente. Casi de inmediato, críticos comenzaron a cuestionar las conclusiones oficiales de la Comisión y escribieron libros atacando tanto a la Comisión como a sus conclusiones.
En las décadas siguientes grupos independientes y dedicados de investigadores han ido publicado, literalmente, docenas de libros diferentes, exponiendo a veces contradictorias teorías.
En el asesinato de John Fitzgerald Kennedy quedan lagunas: ¿Hubo más de un tirador aquel día de noviembre en Dallas?, ¿estuvo la CIA implicada?, ¿por qué muchos de los testigos envueltos en la investigación murieron en extrañas circunstancias? ¿es cierto que se manipuló la autopsia? Y sobre todo la gran pregunta ¿quién mató realmente a JFK?
1.- La bala mágica: El recorrido de la tercera bala es toda una incógnita. Es imposible que tuviese tantos impactos. Tendría que haber habido más de los disparos que recoge la comisión (tres) y más de un tirador.
2.- El segundo tirador: No es posible que con las heridas registradas hubiese solo una persona disparando.
3.- La foto de Oswald: una de las pruebas contra Oswald fueron unas fotos muy famosas, portada de la revista ‘Live’, donde se encontraba sujetando el rifle con el que supuestamente iba a asesinar al presidente. Oswald y muchos expertos sostenían que esa foto era un montaje.
4.- Los vagabundos: Otra fotografía que no coincidía mucho con la realidad. Se dieron nombres para identificar a estos personajes y todos trabajaban en la CIA.
5.- El testamento de Howard Hunt: Uno de los personajes ocultos más importantes de la historia del S.XX. Montó el golpe de estado en Guatemala , le pillaron con las manos en la masa en el edificio Watergate y fue uno de los causante de la dimisión de Nixon. En su lecho de muerte deja a su hijo una cinta en la que reconoce haber participado en el asesinato de Kennedy.
6.- La película de Zapruder: Un ruso que ese día estrenaba una cámara de vídeo y graba una de las imágenes más vistas de la historia. Hubo mucha polémica porque no se sabe si la película esta variada, si han sido cortados fragmentos o manipulados. A las pocas horas vendió las imágenes por 150.000 dólares. Él se quedó con copias y dicen que es ahí donde está todo el material y no lo que se ha emitido.
7.- ¿Trabajaba Oswald para la CIA?:¿Por qué una persona que ha estado en los marines, que ha manejado información secreta, de repente, decide desertar a la Unión Soviética, se lo permiten los norteamericanos, se lo permiten los rusos… de repente vuelve? Hay muchos que creen que fue captado en su época de los marines.
8.- Dos personajes misteriosos: Un hombre que en el momento del disparo lleva un paraguas abierto y que se puede ver en la parte inferior de la imagen. Una señora con un pañuelo que parece tener una cámara en la mano, si fotografió a Kennedy, en la imagen tiene que aparecer el hombre que disparó al presidente… nunca se logró identificar a esta persona.
9.- La muerte de Oswald:¿Cómo es posible que un conocido mafioso pudo acceder al lugar (donde sólo estaba acreditada la prensa)? ¿Cómo es posible que estuviese tan mal custodiado quien, en aquel momento, era el hombre más odiado de Norteamérica?.
10.- Testigos muertos: Casi 100 personas que han estado relacionadas con el asesinato del presidente perdieron la vida en meses y años posteriores.
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CAFE FUERTE
Un cubano reaparece como asesino del presidente Kennedy

Por Miguel Fernández Díaz
El exiliado cubano Herminio Díaz (1923-1966) acaba de ser presentado como segundo francotirador contra el presidente John F. Kennedy, en reportaje exclusivo del popular tabloide estadounidense National Enquirer.
La fuente periodística es Anthony Summers, quien actualizó este mes su obra clásica sobre el asesinato de Kennedy: Not in Your Lifetime (Marlowe & Co, 1998). El texto incluye ahora a Díaz, ex guardaespaldas en Cuba del mafioso Santos Trafficante, como segundo riflero apostado en Dealey Plaza, Dallas, Texas, el fatídico 22 de noviembre de 1963.
Según Summers, Díaz confesó su participación al líder de Comandos L, Tony Cuesta (1926-1992), durante la travesía en yate para infiltrarse por Monte Barrero, por la zona de Miramar, en La Habana, el 29 de mayo de 1966. Díaz pereció en la acción y Cuesta fue capturado malherido.
En el hospital de la prisión habría confiado la historia al recluso Reinaldo Martínez, quien al borde de la muerte decidió contarla en 2007 a George Robert Blakey, ex consejero jefe del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos entre 1977 y 1979.
Blakey declaró al Enquirer:“Creo que estaba diciendo la verdad”. Luego de entrevistar a Martínez en Miami, Summers subrayó que su confidente “no ganaba nada contando la historia, salvo dejar claro el asunto”. Sin embargo, Martínez fue tan solo fuente de oídas y aclaró a Summers que “no tenía pruebas para saber si Cuesta dijo la verdad”.
El tabloide que lanza la sorprendente historia se publica por American Media Inc. con sede en Boca Ratón, Florida.
Otra cara de la misma historia
Del 7 al 9 de diciembre de 1995, el general Fabián Escalante, ex jefe de la Seguridad del Estado cubana, se reunió con el propio Summers y otros investigadores en Nassau, Bahamas. Aquí reveló que, poco antes de ser liberado, Cuesta había señalado a otro exiliado, Eladio Ceferino del Valle (1921-1967), como “una de las personas involucradas en el complot de asesinato contra Kennedy”.
Escalante añadió que, a pedido de Cuesta, no había divulgado esta información antes de que falleciera en Miami el 2 de diciembre de 1992.
Tras salir de la cárcel por gestión del presidente Jimmy Carter, el 21 de octubre de 1978, Cuesta relató que no fue directamente al aeropuerto porque Fidel Castro quiso reunirse con él en las oficinas del gobierno: “Me vi forzado por las circunstancias a estrechar la mano del hombre a quien más deseaba matar”.
Del Valle fue encontrado en la madrugada del 23 de febrero de 1967 dentro de su Cadillac rojo, abandonado en la intersección de la Avenida 37 y la Séptima Calle del Noroeste de Miami. Le habían disparado a quemarropa en el corazón y partido el cráneo con un hacha o machete. El Enquirer publicó entonces el reportaje “Mystery Miami Murder Linked to JFK Plot”, con fecha del 30 de abril de 1967, y atribuyó a Del Valle haber identificado, tres días antes de su brutal deceso, a un tal Manuel García, también de origen cubano, en una foto junto a Lee Harvey Oswald. Esta diligencia era parte de la investigación del fiscal Jim Garrison, popularizada por Oliver Stone en su película JFK (1991).
Francotiradores y teorías conspirativas
Summers afirma “creer sin reservas a Reinaldo Martinez y Tony Cuesta sobre el papel de Herminio Díaz en el asesinato del presidente Kennedy”. Pero esta creencia no está respaldada por mejores pruebas que las sospechas en torno a otros francotiradores. El propio Escalante, por ejemplo, juntó a Díaz y Del Valle con tres mafiosos estadounidenses -Dave Yaras, Lenny Patrick y Richard Gaines- como “ejecutores directos del crimen”.
También sin pruebas concluyentes, otros dos exiliados han sido ubicados en Dealey Plaza el 22 de noviembre de 1963: el finado Orlando Bosch (1926-2011) y Luis Posada Carriles, por los investigadores Marcel Dehaeseleer y Wim Dankbaar, respectivamente.
Summers ha entresacado a Herminio Díaz entre los más de 30 francotiradores congregados en Dealey Plaza por las teorías conspirativas, quienes habrían disparado desde cuatro edificios diferentes, los montículos Grassy Knoll y South Knoll, un paso elevado, una alcantarilla, una esquina de la calle Elm Street y así hasta desde el auto del Servicio Secreto que seguía a la limosina presidencial e incluso desde ella misma.
Contradictoriamente, esa presunta balacera tuvo el resultado de apenas dos víctimas: el presidente de Estados Unidos muerto y el gobernador de Texas herido.
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UN CUBANO REAPARECE COMO ASESINO DEL PRESIDENTE KENNEDY

El exiliado cubano Herminio Díaz (1923-1964) acaba de ser presentado como segundo francotirador contra el presidente John F. Kennedy, en reportaje exclusivo del popular tabloide estadounidense National Enquirer.

La fuente periodística es Anthony Summers, quien actualizó este mes su obra clásica sobre el asesinato de Kennedy: Not in Your Lifetime (Marlowe & Co, 1998). El texto incluye ahora a Díaz, ex guardaespaldas en Cuba del mafioso Santos Trafficante, como segundo riflero apostado en Dealey Plaza, Dallas, Texas, el fatídico 22 de noviembre de 1963.

En el hospital de la prisión habría confiado la historia al recluso Reinaldo Martínez, quien al borde de la muerte decidió contarla en 2007 a George Robert Blakey, ex consejero jefe del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos entre 1977 y 1979.
Blakey declaró al Enquirer: “Creo que estaba diciendo la verdad”. Luego de entrevistar a Martínez en Miami, Summers subrayó que su confidente “no ganaba nada contando la historia, salvo dejar claro el asunto”. Sin embargo, Martínez fue tan solo fuente de oídas y aclaró a Summers que “no tenía pruebas para saber si Cuesta dijo la verdad”.
El tabloide que lanza la sorprendente historia se publica por American Media Inc. con sede en Boca Ratón, Florida.
Otra cara de la misma historia


Escalante añadió que, a pedido de Cuesta, no había divulgado esta información antes de que falleciera en Miami el 2 de diciembre de 1992.
Tras salir de la cárcel por gestión del presidente Jimmy Carter, el 21 de octubre de 1978, Cuesta relató que no fue directamente al aeropuerto porque Fidel Castro quiso reunirse con él en las oficinas del gobierno: “Me vi forzado por las circunstancias a estrechar la mano del hombre a quien más deseaba matar”.
Del Valle fue encontrado en la madrugada del 23 de febrero de 1967 dentro de su Cadillac rojo, abandonado en la intersección de la Avenida 37 y la Séptima Calle del Noroeste de Miami. Le habían disparado a quemarropa en el corazón y partido el cráneo con un hacha o machete. El Enquirer publicó entonces el reportaje “Mystery Miami Murder Linked to JFK Plot”, con fecha del 30 de abril de 1967, y atribuyó a Del Valle haber identificado, tres días antes de su brutal deceso, a un tal Manuel García, también de origen cubano, en una foto junto a Lee Harvey Oswald. Esta diligencia era parte de la investigación del fiscal Jim Garrison, popularizada por Oliver Stone en su película JFK (1991).
Francotiradores y teorías conspirativas
Summers afirma “creer sin reservas a Reinaldo Martínez y Tony Cuesta sobre el papel de Herminio Díaz en el asesinato del presidente Kennedy”. Pero esta creencia no está respaldada por mejores pruebas que las sospechas en torno a otros francotiradores. El propio Escalante, por ejemplo, juntó a Díaz y Del Valle con tres mafiosos estadounidenses -Dave Yaras, Lenny Patrick y Richard Gaines- como “ejecutores directos del crimen”.
También sin pruebas concluyentes, otros dos exiliados han sido ubicados en Dealey Plaza el 22 de noviembre de 1963: el finado Orlando Bosch (1926-2011) y Luis Posada Carriles, por los investigadores Marcel Dehaeseleer y Wim Dankbaar, respectivamente.

Contradictoriamente, esa presunta balacera tuvo el resultado de apenas dos víctimas: el presidente de Estados Unidos muerto y el gobernador de Texas herido.
