Por ANDREA RODRIGUEZ
El primer grupo de víctimas del conflicto interno colombiano llegará a La Habana el 16 de agosto para ser escuchado por los representantes de la guerrilla y el gobierno que adelantan conversaciones de paz en la isla.Un comunicado conjunto de las partes indicó que los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los enviados del presidente Juan Manuel Santos acordaron "los mecanismos de participación directa" de personas que fueron perjudicadas y cuyos derechos humanos fueron violados en el enfrentamiento de cinco décadas en la nación sudamericana.
"Reconocemos que su voz será un insumo fundamental en las discusiones sobre este punto", expresó el documento conjunto.
El resarcimiento a las víctimas es el cuarto punto de una agenda de seis que las partes negocian desde finales de 2012 en La Habana con el auspicio de Cuba, Noruega, Chile y Venezuela para lograr la paz.
El criterio para la selección de las delegaciones que viajarán a la isla será "el equilibrio, el pluralismo y la sindéresis", agregó el texto, según el cual cada grupo estará integrado por 12 personas.
Las Naciones Unidas, el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional y la Conferencia Episcopal ayudarán en diferentes aspectos de la organización y los miembros de los grupos serán "víctimas directas del conflicto" que hablarán en su nombre y no en representación de otro, expresó el documento.
"Adicionalmente, las delegaciones acordamos poner en marcha la Comisión histórica del conflicto y sus víctimas y nos reuniremos el próximo 25 de julio para continuar con el trabajo de preparación de esta Comisión", expresó el comunicado.
Las conversaciones entre las FARC y el gobierno de Santos se retomaron este martes, luego de que las partes acordaran recesar para los comicios en los cuales este fue reelecto.
La cuestión de la guerra se convirtió en un eje de debate de las elecciones presidenciales que enfrentó a Santos, el impulsor de las negociaciones que se desarrollan en La Habana, con Oscar Iván Zuluaga, apadrinado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien expresó su interés en combatir militarmente a las organizaciones rebeldes y no sentarse a dialogar con ellas.
De los seis puntos de la agenda preestablecidas las delegaciones han llegado a un acuerdo en torno a tres: los problemas de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico.
El cuarto punto en marcha atañe al resarcimiento de las víctimas del conflicto y tanto el gobierno como los rebeldes reconocieron que se habían producido daños y cometido errores en ambas direcciones.
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Siga a Andrea Rodríguez está en Twitter www.twitter.com/ARodriguezAP
"Reconocemos que su voz será un insumo fundamental en las discusiones sobre este punto", expresó el documento conjunto.
El resarcimiento a las víctimas es el cuarto punto de una agenda de seis que las partes negocian desde finales de 2012 en La Habana con el auspicio de Cuba, Noruega, Chile y Venezuela para lograr la paz.
El criterio para la selección de las delegaciones que viajarán a la isla será "el equilibrio, el pluralismo y la sindéresis", agregó el texto, según el cual cada grupo estará integrado por 12 personas.
Las Naciones Unidas, el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional y la Conferencia Episcopal ayudarán en diferentes aspectos de la organización y los miembros de los grupos serán "víctimas directas del conflicto" que hablarán en su nombre y no en representación de otro, expresó el documento.
"Adicionalmente, las delegaciones acordamos poner en marcha la Comisión histórica del conflicto y sus víctimas y nos reuniremos el próximo 25 de julio para continuar con el trabajo de preparación de esta Comisión", expresó el comunicado.
Las conversaciones entre las FARC y el gobierno de Santos se retomaron este martes, luego de que las partes acordaran recesar para los comicios en los cuales este fue reelecto.
La cuestión de la guerra se convirtió en un eje de debate de las elecciones presidenciales que enfrentó a Santos, el impulsor de las negociaciones que se desarrollan en La Habana, con Oscar Iván Zuluaga, apadrinado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien expresó su interés en combatir militarmente a las organizaciones rebeldes y no sentarse a dialogar con ellas.
De los seis puntos de la agenda preestablecidas las delegaciones han llegado a un acuerdo en torno a tres: los problemas de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico.
El cuarto punto en marcha atañe al resarcimiento de las víctimas del conflicto y tanto el gobierno como los rebeldes reconocieron que se habían producido daños y cometido errores en ambas direcciones.
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