El pasticho económico
Maduro no rectifica porque, a su juicio, la economía del país se ha estabilizado. Anunció la nueva ofensiva económica y amenazó a los comerciantes que se pongan jugar con la ley de precios justos, advirtiéndoles que "les va ir muy mal". "Estamos buscando un punto de equilibrio en el abastecimiento de 50 productos" cuyos precios serán anunciados este miércoles

Lejos de rectificar en la aplicación de una política económica que el propio presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, ha calificado de desacertada, el presidente Maduro anunció este martes la profundización de lo que ha denominado “nueva ofensiva económica”, a fin de “cambiar” el modelo rentista de la economía del país en procura de un modelo más cercano al socialismo.
En su programa semanal En contacto con Maduro, y luego de que se anunciara que precisaría las líneas de trabajo sobre la "nueva ofensiva económica", el mandatario difirió la divulgación de la información para este jueves, aunque indicó que este miércoles se instalará otra conferencia de paz en materia económica y exhortó a todos los sectores a sumarse a la nueva ofensiva económica y a "cambiar el modelo rentista" de la economía "que hay en Venezuela".
La ofensiva se trata de "un plan a mayor escala, de mayor alcance, para el crecimiento de la producción de la nueva economía productiva (...) es la garantía del abastecimiento, la satisfacción de las necesidades y la garantía de precios justos", explicó el mandatario en
El Presidente detalló que "ya tiene una listado de precios justos" para algunos rubros de la economía que será dado a conocer este jueves. Maduro destacó que uno de los sectores que se ajustará a la Ley de Precios Justos será el sector automotor.
"El próximo viernes 25 vamos a organizar una jornada de inspección en todo el país para verificar que respeten la Ley de Precios Justos", dijo Maduro. "Algunos creen que pueden seguir robando al pueblo (...) por las buenas es mejor, no se pongan a oír consejo de Jorge Roig", sentenció Maduro para fustigar a los sectores que han criticado la aplicación de la Ley de Costos y Precios Justos.
Maduro no descartó que algunos rubros "aumenten su precio", pero se estima que la mayoría de los artículos bajarán "los precios especulativos". Denunció que "hay un sector del país" que intenta "chantajear" a los venezolanos.
"No podemos permitir que un sector chantajee a la sociedad. El gobierno no puede permitir esto, tiene que acabarse el robo de los sectores burgueses a Venezuela (...) por eso pido ayuda para que empiecen a regir los nuevos equilibrios de la sociedad", sostuvo.
“Para sostener el crecimiento, la expansión del modelo social, del socialismo, de la justicia, de la igualdad, es necesario tener una nueva economía, productiva, sólida, moderna, desarrollada e integrada, es la única forma”, dijo.
Durante su programa radial ‘En contacto con Maduro’, el Presidente dijo que para lograr el objetivo del país potencia es fundamental la participación de todos los sectores económicos y el Pueblo venezolano.
“El modelo económico social de producción de riqueza y de distribución de la riqueza social, nacional, en el modelo socialista creado por el Comandante Chávez ha demostrado ser justo, necesario e infinitamente superior, a lo que conocimos como capitalismo desde 1492 a 1998”, argumentó.
CON EL OJO EN CHACAO
Maduro se refirió a los recientes sucesos ocurridos en Chacao y señaló que los allanamientos realizados por la GN y PNB en la madrugada del martes "a petición y con el permiso de Ramón Muchacho". "Él nos pidió ayuda y dijo que no sabe porque la gente protesta", apuntó.
Maduro se refirió a los recientes sucesos ocurridos en Chacao y señaló que los allanamientos realizados por la GN y PNB en la madrugada del martes "a petición y con el permiso de Ramón Muchacho". "Él nos pidió ayuda y dijo que no sabe porque la gente protesta", apuntó.
Maduro convoca a la inversión pero posterga anuncio de medidas
Nicolás Maduro instó este martes a la inversión productiva en Venezuela, en un marco de inflación y desabastecimiento, postergando para el miércoles el anuncio de las medidas de su prometida “ofensiva económica”.Venezuela, con las mayores reservas petroleras mundiales y escenario de sangrientas protestas iniciadas hace dos meses, enfrenta alta inflación, desabastecimiento y desaceleración económica caracterizada por una muy baja producción que lleva al país a importar casi todo y drena decenas de millardos de petrodólares.
“Mañana anunciaré elementos claves para destrabar mecanismos burocráticos para agilizar mecanismos que nos lleven a la inversión productiva” dijo el presidente en el curso de su emisión radial “En contacto con Maduro”.
El jefe de Estado había dicho que este martes anunciaría una nueva “ofensiva” en una “guerra económica contra la burguesía parasitaria” que había iniciado en noviembre al ordenar entre otras medidas rebajas compulsivas de precios.
“Tenemos que producir en Venezuela todo. Tenemos que acabar con la economía de puerto. Los estoy convocando para producir, para trabajar (…) Aquel capital internacional que esté en Venezuela y quiera trabajar, pues llegó la hora”, dijo Maduro este martes.
El jefe de Estado, quien acusó al contrabando de productos subsidiados hacia Colombia por la escasez de productos, destacó asimismo que proseguirán los controles de precios para frenar una inflación que llega al 57 por ciento anual.
Aparte de la inflación --un récord en Latinoamérica y en 14 años de gobierno chavista-- la economía está afectada por la escasez de uno de cada cuatro productos básicos, entre ellos papel higiénico, que ha vuelto cotidianas las largas filas en los supermercados.
La nueva “ofensiva” apunta, principalmente, a “producir más, producir mejor”, había anticipado Maduro, quien este martes enumeró once motores de la economía, entre ellos el sector agrícola, petrolero, turístico, e industrial.
Venezuela cerró 2013 con un crecimiento del Producto Interno Bruto de 1,6% (muy por debajo del 6% previsto) y para 2014 el presupuesto contempla un alza de 4 puntos, aunque el Fondo Monetario Internacional, en una proyección muy criticada por el chavismo, estima una contracción de 0,5%.
El heredero político de Hugo Chávez también prometió para mañana la difusión del “mecanismo oficial de fijación de precios justos” (ya hay una ley que pone un tope de 30% para las ganancias comerciales) y la lista de valores a los que deben venderse, entre otros bienes, los automóviles.
El gobierno viene tomando medidas que limitan las ganancias y los valores de las rentas comerciales desde fines de 2013. Pero esas medidas no frenaron la inflación. Peor aún, varias cadenas quedaron con sus repisas vacías al vender todas sus existencias con los descuentos decretados y ante la escasez de divisas para reponer mercancía, efecto del control cambiario vigente desde 2003.
El gobierno afirma que ha estimulado la capacidad de consumo de los venezolanos --por ejemplo con el incremento constante del salario básico-- pese al retraso en la capacidad productiva.
“Estamos en una carrera donde adelante va la capacidad de consumo (…) y kilómetros atrás viene corriendo duro también la capacidad de satisfacer todas las necesidades materiales del pueblo con producción venezolana”, admitió el mandatario hace una semana.
Maduro, que el sábado cumplió un año como presidente, también aspira a acabar con lo que denomina “parasitismo rentista petrolero” en este país miembro de la OPEP y a crear una “nueva visión, una nueva cultura del trabajo productiva, una nueva cultura del ahorro, una nueva cultura de la prosperidad”.
La perspectiva de nuevas “fiscalizaciones” causó la preocupación del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) especialmente con el incremento en los últimos días de operativos para el control de precios que derivan en multas o el cierre de negocios.
“Consecomercio considera que, antes que multas y cierres, deberían producirse informaciones y alternativas correctivas para que los comercios no se vean más afectados económicamente”, afirmó el gremio en un comunicado el lunes.
El líder opositor Henrique Capriles criticó este martes por anticipado las medidas porque el gobierno impulsa un “modelo fracasado”. “Todo indica que es puro reciclaje, así no saldremos del caos!”, escribió en su cuenta Twitter.
En un intento por generar confianza, el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, aseguró que el gobierno trabajará de “manera coordinada con el sector privado” para superar esta fase de “bajo crecimiento” e “inflación disparada”.
La suma de la crisis económica y la cotidiana violencia criminal que padecen los venezolanos derivó en las protestas que se viven en el país desde el 4 de febrero. Sin embargo, en las últimas semanas bajaron de intensidad y se concentran en algunos focos en el este de Caracas.
“Mañana anunciaré elementos claves para destrabar mecanismos burocráticos para agilizar mecanismos que nos lleven a la inversión productiva” dijo el presidente en el curso de su emisión radial “En contacto con Maduro”.
El jefe de Estado había dicho que este martes anunciaría una nueva “ofensiva” en una “guerra económica contra la burguesía parasitaria” que había iniciado en noviembre al ordenar entre otras medidas rebajas compulsivas de precios.
“Tenemos que producir en Venezuela todo. Tenemos que acabar con la economía de puerto. Los estoy convocando para producir, para trabajar (…) Aquel capital internacional que esté en Venezuela y quiera trabajar, pues llegó la hora”, dijo Maduro este martes.
El jefe de Estado, quien acusó al contrabando de productos subsidiados hacia Colombia por la escasez de productos, destacó asimismo que proseguirán los controles de precios para frenar una inflación que llega al 57 por ciento anual.
Aparte de la inflación --un récord en Latinoamérica y en 14 años de gobierno chavista-- la economía está afectada por la escasez de uno de cada cuatro productos básicos, entre ellos papel higiénico, que ha vuelto cotidianas las largas filas en los supermercados.
La nueva “ofensiva” apunta, principalmente, a “producir más, producir mejor”, había anticipado Maduro, quien este martes enumeró once motores de la economía, entre ellos el sector agrícola, petrolero, turístico, e industrial.
Venezuela cerró 2013 con un crecimiento del Producto Interno Bruto de 1,6% (muy por debajo del 6% previsto) y para 2014 el presupuesto contempla un alza de 4 puntos, aunque el Fondo Monetario Internacional, en una proyección muy criticada por el chavismo, estima una contracción de 0,5%.
El heredero político de Hugo Chávez también prometió para mañana la difusión del “mecanismo oficial de fijación de precios justos” (ya hay una ley que pone un tope de 30% para las ganancias comerciales) y la lista de valores a los que deben venderse, entre otros bienes, los automóviles.
El gobierno viene tomando medidas que limitan las ganancias y los valores de las rentas comerciales desde fines de 2013. Pero esas medidas no frenaron la inflación. Peor aún, varias cadenas quedaron con sus repisas vacías al vender todas sus existencias con los descuentos decretados y ante la escasez de divisas para reponer mercancía, efecto del control cambiario vigente desde 2003.
El gobierno afirma que ha estimulado la capacidad de consumo de los venezolanos --por ejemplo con el incremento constante del salario básico-- pese al retraso en la capacidad productiva.
“Estamos en una carrera donde adelante va la capacidad de consumo (…) y kilómetros atrás viene corriendo duro también la capacidad de satisfacer todas las necesidades materiales del pueblo con producción venezolana”, admitió el mandatario hace una semana.
Maduro, que el sábado cumplió un año como presidente, también aspira a acabar con lo que denomina “parasitismo rentista petrolero” en este país miembro de la OPEP y a crear una “nueva visión, una nueva cultura del trabajo productiva, una nueva cultura del ahorro, una nueva cultura de la prosperidad”.
La perspectiva de nuevas “fiscalizaciones” causó la preocupación del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) especialmente con el incremento en los últimos días de operativos para el control de precios que derivan en multas o el cierre de negocios.
“Consecomercio considera que, antes que multas y cierres, deberían producirse informaciones y alternativas correctivas para que los comercios no se vean más afectados económicamente”, afirmó el gremio en un comunicado el lunes.
El líder opositor Henrique Capriles criticó este martes por anticipado las medidas porque el gobierno impulsa un “modelo fracasado”. “Todo indica que es puro reciclaje, así no saldremos del caos!”, escribió en su cuenta Twitter.
En un intento por generar confianza, el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, aseguró que el gobierno trabajará de “manera coordinada con el sector privado” para superar esta fase de “bajo crecimiento” e “inflación disparada”.
La suma de la crisis económica y la cotidiana violencia criminal que padecen los venezolanos derivó en las protestas que se viven en el país desde el 4 de febrero. Sin embargo, en las últimas semanas bajaron de intensidad y se concentran en algunos focos en el este de Caracas.