Este reportaje fotográfico parece ser el motivo de la detención y procesamiento de la reportera de la Red Cubana de Comunicadores Independientes, Juliet Michelena Díaz
Angélica Mora
16 de abril, 2014
La detención de la comunicadora independiente Juliet Michelena hace más de una semana por la Seguridad del Estado pareciera estár motivada por un acto de venganza de las autoridades debido a una noticia dada a conocer por esa comunicadora independiente concrtamente por el artículo, acompañado de fotografías titulado: "El uso de perros sin bozal en la vía pública".
El testimonio de la reportera independiente reveló la forma en que operan los Boinas Negra, quienes emplean perros pastores alemanes para contener las peleas en la calle y reprimir otros tipos de desórdenes públicos. Tal como se dio a conocer la noticia en su oportunidad, Juliet Michelena estuvo detenida el miércoles 26 de marzo en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), de Dragones, en el municipio Habana Vieja. Allí la comunicadora pudo presenciar "varias varias situaciones que definen la falta de ética de oficiales de este cuerpo armado". Entre esas situaciones el uso de perros en las riñas callejeras por parte de tropas élites.
Relató Judith Michelena:
En el área de los calabozos se encontraba una joven embarazada de nombre Wendy, que tuvo una riña callejera, con dos hombres y una mujer, quienes arremetieron contra ella y su esposo, debido a una deuda que los agresores no querían pagar. En la riña intervinieron tres oficiales de la Brigada Especial, conocidos como “Boinas Negras”.
El esposo de Wendy se mira la mordida del perro
Uno de ellos le dio la orden de ataque al perro pastor alemán, que tenía sujetado por una correa y sin bozal, para que atacara y, obedeciendo, el can mordió al esposo de Wendy en el antebrazo derecho.
Este muchacho se defendía de dos hombres que lo atacaban con un palo; sin embargo, después de que el animal lo mordiera, lo tiraron contra el piso y lo esposaron dándole golpes hasta llegar a la estación de policía.Wendy había dejado a su niño de un año con una vecina. Mientras, dentro de la estación, los agresores de Wendy y de su esposo amenazaban con darles fuertes golpizas después de que los soltaran.
Esto ocurrió en presencia de los oficiales de la policía; Wendy les rogaba que la sacaran del calabozo para hacer la acusación de amenaza y le sirvieran de testigos, pero ellos se negaron.
La riña
En el lugar en que ocurrieron los hechos -Prado y Máximo Gómez, Habana Vieja-, apresaron, con golpes, a personas que con sus celulares filmaban lo ocurrido. También, otros transeúntes que disfrutaban del parque, fueron conducidos a los autos de patrulla. Entre ellos, unas jóvenes adolescentes, menores de edad, que estaban retratándose entre sí. Todo aquel que portaba celulares fue arrestado violentamente, para así borrar toda evidencia del maltrato de los oficiales contra la población.
En el área de los calabozos entró un policía “Boina Negra”, con todo el armamento que llevaba consigo: pistola reglamentaria, spray de gas pimienta y esposas. Las detenidas, al ver el peligro que esto representaba para su seguridad, se quejaron con el carcelero y éste dijo que ese no era su problema, sino el de los superiores que se lo permitían.