Angélica Mora
Apuntes de una Periodista
Nueva York
21 de febrero, 2014
Hoy sí se puede decir que Venezuela y Cuba se han amalgamado en una sola nación que lucha por su libertad y sus derechos. El término "Cubazuela" ya no tiene el tono peyorativo de días pasados, porque ahora son los pueblos y no los gobiernos de Venezuela y Cuba los que se han juntado voluntariamente para romper las cadenas de los regímenes que las oprimen.
La solidaridad de los sectores opositores de ambas naciones siempre ha existido, pero es hoy que se realmente se están tendiendo las manos, porque saben que en esta batalla que se libra en Venezuela es necesaria la unidad para encontrar una salida conjunta para ambos pueblos.
Asimismo, estos días de luz y sombra en Venezuela están sirviendo para colocar a cada cual, por su peso y estatura, en el lugar que le corresponderá en la historia.
Muchos dudaban, en la era de Hugo Chávez, que existíeran hombres y mujeres capaces de enfrentarlo y derrotarlo. Y es hoy, en estos momentos de pruebas de fuego, que han emergido líderes frente al Goliath para decirle que ya no hay miedo.
Han emergido, en medio del peligro del humo y las balas, junto a los estudiantes y otros representantes de la sociedad civil, líderes como Leopoldo López y Maria Corina Machado unidos en la lucha cerrada y diaria de recuperación de la Patria perdida en el chavismo.
Por eso, el ruido generado para liberarse de las cadenas -que de algún modo caerán pronto en Venezuela- repercutirá fuerte en Cuba, a pesar de toda la represión que puedan emplear los que se han creido los amos en la Isla desde hace 56 años.